Del método de seducción al “macho alfa”

No se puede hablar de seducción dejando de lado el nombre de Neil Strauss. ¿Quién es Neil Strauss? Un periodista y escritor y, según él mismo suele contar, un fracasado con las mujeres. Vamos: uno que no se comía ni una rosca. Su vida cambió cuando recibió un encargo: debía escribir sobre lo que se conoce como el Método de Mistery.

El Método Mistery es publicitado como “El arte secreto de llevarse mujeres hermosas a la cama” o “El camino hacia el dominio de las artes venusianas”. Escrito por un tal Mystery, Neil Strauss se asomó al universo de la seducción, participó en un taller de seducción dirigido Mystery y se empapó de todo lo escrito sobre el tema. Neil Strauss aprendió de los diversos métodos (el de Angelo, el de Ross Jeffries, el de Alexander…) y, al final, escribió su propio libro, El método, libro que narra de alguna manera la forma en que Strauss (con el sinónimo de Style) se consagró como un maestro de la seducción. En este libro, en el que Neil Strauss narra desde sus experimentos con los hábitos de sueño hasta sus encuentros con VIPS de la talla de Courtney Love, Britney Spears o Tom Cruise, este controvertido maestro de la seducción que es Neil Strauss (muchas personas no están de acuerdo con su método) expone su método de seducción personal.

La base de todo el método de seducción descrito por Neil Strauss en El método es la confianza en uno mismo. La falta de confianza en uno mismo es descrita por Neil Strauss como “un mal hábito del que podemos deshacernos si contamos con la ayuda y la fuerza de voluntad necesarias”. Recuperada o adquirida la confianza, el aprendiz de seductor debe intentar, en la medida de lo posible, comportarse como un auténtico “macho alfa”.

¿Cuáles son, según Neil Strauss, las características principales del macho alfa? La primera de ellas es, determinante e imprescindible, la ya referida confianza en uno mismo. Junto a ésta, el macho alfa debe ser alguien sociable, son sentido del humor, aspecto cuidado, sonrisa radiante y con un marcado afán y capacidad para convertirse en el centro de atención en cualquier reunión.

Pasos de la seducción de Strauss

Quien desee actuar como un macho alfa prototípico y quiera dominar las técnicas de seducción propuestas por Neil Strauss en El método deberá seguir los siguientes pasos:

  1. Elegir el objetivo.
  2. Aproximarse al objetivo y abordarlos.
  3. Demostrar la valía.
  4. Deshacerse de los obstáculos.
  5. Aislar al objetivo.
  6. Crear un lazo afectivo.
  7. Crear el propio lugar de seducción.
  8. Hacer que las mujeres se acerquen a uno.
  9. Crear una conexión física con dicha mujer.
  10. Acabar con la resistencia de última hora.
  11. Definir las expectativas.

Los consejos para ligar de Neil Strauss han sido tachados en múltiples ocasiones de ser demasiado “agresivos”. Desde que los editara en 2005, son muchas las críticas que se han vertido sobre los mismos. De hecho, hasta el propio Neil Strauss ha llegado a abjurar en alguna ocasión. Si en El método defendía la primacía del fin sobre los medios, ahora Strauss renuncia al uso de la manipulación (algo que defendía) y a técnicas como, por ejemplo, la del nagging. Con el nombre de nagging se conoce la técnica consistente en humillar a la mujer a la que se desea seducir. Según Strauss sostenía cuando escribió El método, ¿qué se consigue al humillar a la mujer a la que se quiere seducir? Fundamentalmente, hacerle bajar la guardia. Un punto de vista sin duda polémico.

Strauss dice haber enterrado el personaje de Style y con ello la defensa de actitudes como el cavarnicoleo (es decir, el comportarse como un hombre de las cavernas, utilizando el instinto y, hasta cierto punto, la fuerza por encima de la inteligencia y las palabras), el cambio constante de actitudes para crear inseguridad en la persona a conquistar, la utilización de los celos…

La lectura de El método de Neil Strauss puede no dar las claves secretas de la seducción. De hecho, lo de “método” es sólo el título que en los países de lengua hispana se dio a una obra que, en su lengua original, se titulaba The Game (el juego). Eso no implica que el libro no pueda servirnos para meditar sobre los aspectos más importantes de entre todos los que intervienen en el proceso del ligue. Esa meditación, sin duda, nos enriquecerá, y todo enriquecimiento nos hace, a la larga, mejores seductores. Por eso hemos hablado de él en este blog.