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Objetivo Ligar

Cómo comportarse en la primera cita

Lo has conseguido. Ya tienes la fecha para tu primera cita con esa chica con la que desde hace tanto tiempo deseabas quedar. Ahora llega el momento de los nervios, la hora de no saber qué hacer. Tienes miedo a meter la pata en algún momento. No te obsesiones. Todos hemos metido la pata alguna vez.

La llamada telefónica a la hora de ligar

Lo has conseguido. Ya tienes el número de teléfono de esa chica que tanto te gusta. Ella te lo dio y aún te frotas los ojos cuando lo miras. Pero ha llegado el momento de usarlo. O de buscar el momento de usarlo. Si no se afronta esa decisión, ese número es apenas nada: cuatro garabatos en un papel arrugado, unas cifras guardadas en la memoria del móvil o una promesa que se va borrando sobre la superficie acartonada de un posavasos cualquiera.

Comportarse con finura, una inversión de futuro

Si quieres complacer a una mujer, tienes que aprender un poco de finura. ¿Qué queremos decir con ello? Que debes evitar, en la medida de lo posible, comportarte como un gañán. Piensa que si una mujer te mira como alguien que desea complacerla será más sencillo que ella se plantee la posibilidad de complacerte a ti.

Ligar con mujeres que intimidan

¿Te intimidan las mujeres? Pregúntatelo y contéstate honestamente. Si te sucede eso, si en el fondo te sientes un tanto intimidado por las mujeres, no te consideres alguien especial. A muchos hombres les sucede lo mismo. ¿El motivo? Que, con frecuencia, los hombres piensan que las mujeres poseen la llave de su felicidad futura. Este pensamiento se traduce en una inquietud: antes incluso de hablar con ellas, el hombre que piensa de ese modo ya está, de alguna manera, intimidado por ellas.

Las chicas con mochila

Hasta que no llegas a una cita no puedes saber si la persona que acude a la misma contigo viene libre de mochila o no. Seguramente, si la posee, será algo que no quiera poner sobre la mesa de buenas a primeras. Publicitar la existencia de la mochila antes de una cita es una de las mejores maneras de conseguir que esa cita no llegue nunca a celebrarse. Por eso la mochila se esconde: para no ahuyentar al otro.

Tipos de chicas

Ya lo sabes: realizar cualquier tipo de generalización implica correr el riesgo de caer en la simplicidad. Que cada persona es un mundo es algo que se ha proclamado una y mil veces. Incluso se ha llegado a decir que algunas personas son varios mundos. Que eso sea así no significa que no puedan comprobarse alguna serie de características que, por ser comunes a diversas mujeres, sirvan para englobarlas en una especie de grupo que de alguna manera las defina. Una de esas características podría ser la de la voluntad de establecerse y sentar la cabeza con mayor o menor rapidez.

Quien da el paso gana

Leerás muchos consejos sobre cómo conseguir a una chica. Son muchos los manuales de seducción existentes en el mercado y cada vez más las páginas que te van a guiar en esa aventura de seducción y conquista que es todo ligue. Hay un consejo, sin embargo, que debería figurar grabado en oro en tu memoria. Ese consejo se resume en la siguiente frase: “el tipo de consigue a la chica es el chico que se mueve, nunca el que se queda quieto”.

Mi Castillo

Hay que ser ingenioso para escribir tu perfil: si funciona, recibirás un montón de mails y visitas. Si no, ya te darás cuenta cuando no tengas nada de nada.

Amor y amistad

Hay dos tipos de chicos en lo que respecta a las citas. El primero tipo es el hombre de los chicos y el segundo el hombre de las chicas. ¿Qué queremos decir con esto? Simplemente, que, si excluimos el interés sexual y éste no interviene en la motivación de la cita, hay hombres a los que les gusta quedar con hombres y hombres a los que les gusta quedar con mujeres.

El perfecto caballero

No creas a quien te diga que eso de quedar como un caballero está pasado de moda. Nunca estará de más quedar como un caballero ante una mujer. Ellas lo aprecian. Si puedes aparecer ante sus ojos como un caballero tendrás mucho ganado. Piensa que, en un momento u otro de su vida, toda mujer se ha encontrado con un bruto que, sin finura alguna, la ha insultado o la ha hecho sentir como si fuera una basura. Por eso siempre resulta refrescante para una mujer que un hombre la trate como un caballero.