Las aplicaciones de citas ya no son solo lugares para encuentros uno a uno. En los últimos dos años hemos visto cómo empresas como Tinder y Bumble experimentan con formatos grupales, barras de modos y apps paralelas enfocadas en la amistad, buscando reconectar con usuarios jóvenes cansados del modelo tradicional.
Este texto repasa las novedades más relevantes de 2024 y 2025, los datos de adopción y engagement, las respuestas de la industria ante la caída de usuarios de pago, y los riesgos que emergen cuando modos y grupos llegan a las apps de ligar, pareja y amigos.
El auge de las citas en grupo
En junio de 2025 Tinder lanzó Double Date, una modalidad que permite emparejar hasta cuatro personas y abrir un chat grupal cuando hay match, una apuesta clara por trasladar parte de la dinámica de salir en grupo a la pantalla del móvil (Tinder Press Room, 17 junio 2025). La funcionalidad atrajo especialmente a usuarios jóvenes: casi 90% de los perfiles que usaron Double Date tenían menos de 29 años, según el comunicado.
Los formatos grupales no nacen de la nada: existen apps y servicios especializados en citas en grupo o sin chat tradicional desde 2024, y han ganado atención entre quienes prefieren encuentros más sociales y menos centrados en el one‑to‑one (The Verge y cobertura sectorial, 2024, 2025). Para muchas personas, conocer a alguien acompañado por amigos reduce la ansiedad y añade contexto social inmediato.
La transición hacia citas en grupo busca también combatir la llamada dating‑app fatigue entre Gen Z. Las grandes plataformas interpretan que ofrecer experiencias colectivas puede reactivar el interés de usuarios jóvenes que rechazan la etiqueta de «solo hookup» y buscan formas de conexión más seguras o divertidas.
Modos e intenciones: personalizar la experiencia
En febrero de 2025 Tinder reorganizó su sección Explore introduciendo categorías por intención: Non‑Monogamy, Serious Dater, Short‑Term Fun, Long‑Term Partner y New Friends, un movimiento para agrupar usuarios según lo que buscan (TechCrunch, 6 febrero 2025). Más tarde, en septiembre de 2025, Tinder añadió la barra de Modes en la pantalla principal , For You, Double Date, College Mode, para permitir cambiar entre experiencias de emparejamiento (Tinder Press Room, 10 septiembre 2025).
La idea de los modos es segmentar la experiencia y dar a los usuarios mayor control sobre con quién y cómo interactúan. Esto responde a la demanda de filtros más precisos y a reacciones de la comunidad cuando se tocan parámetros sensibles, como ocurrió con debates públicos en torno a filtros de tipo de relación durante 2025.
Para las empresas, los modos son también una palanca de producto: la personalización puede aumentar el engagement y justificar nuevas funciones de pago, pero al mismo tiempo exige mayor inversión en moderación y experiencia de usuario para que los modos no fragmenten la base ni aumenten riesgos.
Datos y resultados: ¿funcionan los modos y los grupos?
Los primeros tests de Double Date muestran señales prometedoras para el engagement: durante pruebas internas, las mujeres que usaron Double Date fueron tres veces más propensas a dar Like a un par, y los chats grupales tuvieron aproximadamente 35% más mensajes que los chats 1:1 (Tinder, comunicado 17 junio 2025). Además, alrededor del 15% de quienes aceptaron una invitación Double Date eran usuarios nuevos o reactivados.
Estos números explican por qué Match Group y otras compañías apuestan por nuevas experiencias: reactivar usuarios y aumentar la mensajería son métricas críticas en un periodo con descenso en usuarios de pago y fatiga general. No obstante, las mejoras en engagement no están exentas de costes; en 2025 Match anunció recortes de plantilla del 13% mientras redistribuía recursos hacia producto e IA (Reuters, 8 mayo 2025).
En resumen, los modos y grupos parecen incrementar ciertos indicadores , mensajes, reactivaciones, pero no resuelven todos los problemas de monetización y retención. Las empresas tendrán que medir si las mejoras justifican restructuraciones y mayores gastos en seguridad y moderación.
Competidores, apps «group‑first» y la reinvención de la amistad
Algunas startups y apps especializadas han promovido desde 2024 experiencias centradas en grupos o eventos presenciales (Fourplay, Doubble, Breeze y similares), y han forzado a los grandes a incorporar variantes grupales para no perder relevancia entre jóvenes. La competencia impulsa innovación y obliga a plataformas masivas a experimentar con formatos sociales más amplios.
Bumble, por su parte, migró su función BFF hacia una app independiente y potenció funciones de comunidades tras adquirir Geneva. En septiembre de 2025 el relanzamiento de BFF enfatizó chats grupales, eventos y herramientas comunitarias, evidenciando que la amistad se concibe ahora como una capa estratégica, no solo un extra de producto (TechCrunch, 18 septiembre 2025).
Esta diversificación responde a la búsqueda de nuevas palancas de crecimiento: si las apps tradicionales compiten por matches 1:1, las propuestas de comunidad y grupo amplían las ocasiones de uso y crean contextos presenciales que pueden monetizarse de otras maneras.
Seguridad, IA y regulación frente a nuevos riesgos
La llegada de modos y grupos también multiplica vectores de riesgo. Match ha invertido en sistemas de IA para moderar conducta y reducir abusos, detectando mensajes sexuales o abusivos y sugiriendo reformulaciones; la compañía reportó que alrededor del 20% de usuarios cambian el mensaje tras recibir un aviso (Financial Times, 2025). Estas herramientas son clave para mitigar daños, pero no son infalibles.
A escala regulatoria, países como Australia han exigido códigos de seguridad y cooperación con la policía tras hallazgos sobre violencia vinculada a apps de citas (AP News, seguimiento 2023, 2025). ONG y reguladores también advierten sobre estafas organizadas: en 2024 las estafas relacionadas con citas costaron a estadounidenses 823 millones de dólares, según reportes citados por la prensa financiera.
Además, un informe de septiembre de 2025 señaló que una proporción elevada de apps tienen carencias de seguridad (nota sectorial que afirma «75% of dating apps are unsafe»). Aunque estos estudios deben interpretarse con cautela, subrayan la necesidad de inversión continua en verificación, moderación y soporte a víctimas, especialmente cuando las dinámicas grupales pueden complicar la detección de comportamientos dañinos.
Retos, reacciones y el panorama económico
La transformación del producto no ocurre en vacío: la comunidad reacciona cuando cambian filtros o modos, como se vio en debates públicos sobre opciones de tipo de relación en Hinge y en foros en 2025. Estas reacciones muestran que pequeñas decisiones de UX pueden generar controversia amplia, afectando percepción y retención.
En el plano financiero, Match reportó ingresos por 831 millones de dólares en el primer trimestre de 2025, pero también reconoció descensos en usuarios de pago en el contexto de la fatiga y la competencia (Reuters y reportes financieros 2025). Por ello, la introducción de modos y funciones grupales busca tanto frenar la caída como ofrecer nuevas vías de monetización.
Sin embargo, estos cambios exigieron sacrificios: además de recortes en Match, otras empresas reestructuraron personal (por ejemplo reportes sobre reducción de plantilla en Bumble en 2025). La pregunta clave es si la inversión en modos y comunidades devolverá crecimiento sostenido o solo servirá para estabilizar métricas a corto plazo.
Perspectivas: hacia una plataforma de conexiones más amplia
Ejecutivos del sector han subrayado el cambio generacional en la demanda: Spencer Rascoff, CEO de Match, señaló que la generación Z no es una generación de solo hookups, y Whitney Wolfe Herd ha hablado de transformar la compañía hacia una plataforma de conexión humana, no solo una app de citas (declaraciones públicas 2024, 2025). Esos posicionamientos guían la hoja de ruta de producto.
A corto plazo, es probable que veamos más modos (college, pareja, amistad, no‑monogamy), funciones grupales y herramientas comunitarias integradas, además de IA para moderación y verificación. Estos desarrollos pueden hacer las apps más ricas y variadas, pero también más complejas desde el punto de vista de seguridad y gobernanza.
En definitiva, la tendencia hacia modos y grupos convierte a las aplicaciones en espacios híbridos de ligue, búsqueda de pareja y construcción de amistades, lo que obliga a repensar métricas, producto y regulación para proteger a usuarios y sostener modelos de negocio.
Las apps de citas están en plena reinvención: modos y grupos ofrecen oportunidades reales para recuperar a una juventud exigente, pero también plantean desafíos técnicos, éticos y regulatorios que deberán resolverse con transparencia y recursos.
Si las empresas combinan innovación en producto con inversión sólida en moderación, verificación y colaboración con reguladores, los formatos grupales y los modos pueden enriquecer cómo ligamos, encontramos pareja y hacemos amigos. Si no, el riesgo es reproducir viejos problemas a mayor escala.
