El contenido del perfil
El contenido de nuestro perfil en las redes sociales y en las webs de citas es fundamental si queremos ligar por internet. Ya hemos dedicado algún que otro artículo a proporcionar una serie de consejos para, por ejemplo, saber qué tipo de fotografía se debe utilizar en un perfil o cómo debe ser el primer texto que se coloca en una red social.
Cuando apenas se tiene ese perfil para que quien está al otro lado de la conexión por internet te conozca, cualquier detalle que aparezca en ese perfil puede ser determinante a la hora de hacer que alguien contacte con nosotros o no. Ya indicamos en su momento cómo no es una buena idea colocar una foto de carnet o una imagen en la que se aparezca con un hijo o, por ejemplo, vestido de novio. Con imágenes de este tipo estamos haciendo, a buen seguro, que más de una persona deje de inmediato de considerarnos “atractivos” o “interesantes” para sus intereses.
Al hablar de los textos, por su parte, hemos alertado del uso de emoticones y de palabras abreviadas para comunicarnos con alguna persona con la que hayamos contactado y hemos recomendado, ante todo, meditar bien lo que vamos a escribir antes de lanzar un mensaje hacia esa persona. Uno de los aspectos sobre los que debemos meditar es sobre si resulta conveniente o no especificar nuestra profesión. Dando por descontado de que no hay que avergonzarse de ningún tipo de trabajo que se desempeñe de manera honrada, hay que tener presente que hay profesiones que ayudan a ligar en las apps de contacto.
Profesiones con glamour, profesiones sin glamour
Son las propias aplicaciones de citas las que han asegurado que el incluir ciertas profesiones en el perfil hace aumentar las posibilidades de que se establezca algún tipo de contacto con nosotros. ¿Qué profesiones son ésas? Médicos, profesores, entrenadores personales y, por supuesto, bomberos. Y es que… sí: a las mujeres les gustan los uniformes. Y el 75% de ellas valoran de manera especial la profesión a la que se dedica el hombre con quien desean contactar. Por el contrario, sólo al 10% de los hombres les interesa la profesión de las mujeres con la que desean contactar vía internet. Seguramente, los hombres están por otras cosas. En cualquier caso, si un hombre tiene que escoger una profesión en una mujer opta por decoradoras, empresarias, fisioterapeutas, profesoras y por mujeres que desempeñen profesiones que tengan que ver, de una manera u otra, con el mundo artístico.
Los motivos por los que una profesión puede resultar especialmente atractiva frente a otra pueden ser muy diversos. Hay profesiones, como la de los bomberos o la de los policías, que están directamente relacionadas con el contenido de muchas fantasías eróticas. Hay profesiones que transmiten la idea de peligro, algo que puede resultar muy excitante; y profesiones que, directamente, resultan poco glamurosas a las horas de ligar. La de forense, por ejemplo, sería una de ellas. O la de tanatoesteta. ¿Prejuicios? Sin duda. Pero ni nosotros los hemos inventado ni vamos a hacer como si dichos prejuicios no existieran. No nos queda otra que asumirlos y aprender a vivir con ellos.
Consejos para hablar de la profesión en el perfil
Lógicamente, no estamos recomendado utilizar la mentira como anzuelo. Se es lo que se es y si queremos contactar con alguien es mejor mostrarnos tal cual somos. Mentir no resulta muy adecuado para ligar. La mentira, como suele decirse, tiene las piernas muy cortas y por eso siempre se la acaba cogiendo. Si en tu perfil has puesto que eres monitor de fitness sin serlo, ¿cómo te vas a presentar en una cita (caso de conseguirla) luciendo tu simpática pero nada deportiva barriguita cervecera?
No debemos, pues, mentir sobre nuestra profesión. Sí podemos, sin embargo, adornarla un poco. Es lo que se hace, al fin y al cabo, con cualquier producto que queramos vender. Y, en este caso, el producto que deseamos vender somos nosotros mismos. Hay un truco que no suele fallar a la hora de dar un poco de glamour a nuestra profesión: el de nombrarla en inglés. ¿Quién va a decir que es pinchadiscos si puede decir que es Dj? Otro truco que puede servir para vender mejor una profesión poco atractiva es el de “reajustar su definición”. Un ejemplo: ¿no será mejor decir que se es maquillador que no anunciar que somos tanatoestetas? Al fin y al cabo, maquillar, maquillamos. Quizás no hayamos dicho toda la verdad, pero en caso alguno hemos mentido.
Definir lo positivo de nuestro trabajo puede servir para hacerlo aparecer como algo mucho más atractivo de lo que en realidad es. Decir que nos sirve para desarrollarnos, que nos enriquece personalmente y que nos permite disfrutar puede ayudarnos a transmitir la imagen de una persona que se siente felizmente realizada y a gusto con su piel y con su vida. No es bueno transmitir la idea de frustración. ¿Quién puede querer estar o conocer a una persona que arrastra el lastre de una frustración más o menos pesada?
Teniendo en cuenta todos estos consejos que te hemos dado sobre la inclusión de la profesión en el perfil que utilices en las webs de contactos, plantéate si te conviene introducir o no de buenas a primeras datos sobre tu profesión en el referido perfil y, si lo haces, de qué manera debes hacerlo. Eso sí: ten siempre presente que la profesión será un dato muy importante para ellas.