La forma de caminar, al igual que otras partes de nuestro cuerpo, dice mucho de nosotros. De la misma manera que los gestos, el rostro, el tono de voz o la misma ropa delatan la personalidad de un ser humano, también nuestra manera de movernos y desplazarnos dice mucho a los demás sobre quiénes somos y sobre cuál es nuestra actitud ante la vida.

Hay estudios centrados en analizar la forma de andar y su relación con la seducción. Los resultados de uno de ellos, quizás el más importante, se publicaron en la revista de divulgación cientifica Frontiers in Pshychology.

Según este estudio, desarrollado en Chile, Rusia y Alemania, no todas las formas de caminar son igual de efectivas a la hora de ligar. El modo en que se camina, pues, es un arma de seducción muy útil.

Otro estudio, realizado en la Universidad de Bochum (Alemania), resalta que el cómo camina una persona produce aceptación o rechazo dependiendo del sexo de quien la mira y, por supuesto, de los gustos personales del observador u observadora.

En este artículo vamos a profundizar en estas ideas, vamos a ver cuáles son (básicamente) las diferentes maneras de andar y vamos a ver cuál de ellas es más exitosa cuando se va de ligue.

Formas de caminar y atracción física

El cómo es percibida la forma de andar de un hombre determina la capacidad de ese hombre de seducir a la mujer que tiene en frente. Hombres y mujeres valoran diferentes tipos de paso y caminan también de manera distinta.

Nosotros vamos a distinguir aquí entre dos tipos de caminar que, según la mayoría de los estudios, resultan exitosos en el terreno de la seducción.

Un podría ser definido como “el paso del pistolero”. El otro, como el paso de un modelo masculino sobre la pasarela.

Estas dos formas de andar tienen una serie de características en común.

Para empezar, tanto el cowboy como el modelo mueven poco las caderas o los glúteos al andar.

Otro aspecto que iguala a ambos prototipos masculinos es que, al moverse, ambos fijan la mirada al frente.

Los hombros y la parte superior del tronco, sin embargo, son partes del cuerpo que uno y otro mueven de manera ligeramente diferente. También es diferente la velocidad del paso. El cowboy camina más lentamente que el modelo y con las piernas más abiertas, lo que le da un aspecto más duro que al modelo, que proyecta una imagen más elegante.

Según los resultados publicados en la ya citada publicación Frointers in Psychology, las mujeres valoran muy positivamente que el andar masculino transmita seguridad y fuerza. Quien camina de ese modo proyecta la idea de protección, que no debe confundirse con la de intimidación.

¿Cómo sería un desplazarse intimidatorio? Según las nociones básicas de la psicología de las formas de andar, resulta intimidante quien camina con los brazos abiertos, marcando los pasos y echando los hombros hacia atrás. Si no deseas abrumar a quien tienes delante, evita moverte así.

Consejos para ligar con la forma de caminar

Para convertir todo lo hablado en algo práctico hay que echarse a la calle y empezar a andar. Antes de iniciar la práctica que vamos a recomendarte, fíjate en cómo camina la gente y en cómo reaccionan las personas cuando se cruzan con otras. Comprobarás, por ejemplo, que todos tendemos a apartarnos cuando nos cruzamos con hombres y mujeres de gran tamaño o con personas que caminan con aire decidido.

Haz la prueba: adquiere el hábito de no moverte fuera de tu camino, excepto si ves a ancianos, gente con discapacidad disminuida o, también, a mujeres embarazadas, etc.

Incluso los hombres y mujeres con paso firme deben apartarse de su camino para ceder el paso a gente que lo necesite. En el peor de los casos, puedes moverte un poquito si vas a colisionar con alguien. Si caminas de esa forma, transmitirás idea de seguridad.

Intenta también contactar visualmente con las personas que se dirigen hacia ti. Practicando de ese modo conseguirás mejorar tu forma de caminar y convertirte en un mejor seductor.