Con sexo aural, con la boca, escoger un día a la semana y con mis uñas arañándote, vamos a romper con la rutina.
SEXO AURAL
Todos hemos escuchado de lo sexy que puede llegar a ser hablar sucio a tu pareja (en el momento oportuno, claro está), pero estar a gusto con ello es otra cosa. Los estados de ánimo cambian y no todos los hombres quieren que sus parejas hablen como una “choni en gran potencia” y que les digan groserías en voy alta. Sin embargo, hay momentos, en que la combinación de malas palabras con el sexo puede llegar a ser muy agradable. Esta noche puedes sugerirle que si le apetece que le digas lo que quieres que él te haga, lo que te gusta de su cuerpo y todo de una forma distinta. A ver lo que le parece. Sin un guion previo o siendo falso en esa situación, sin excederse ni herir su sensibilidad. Que vas a dejar de lado el ser una princesa para ser una chica basta que sólo quiere sexo del sucio.
Cuando compartimos cama, amor, no siempre te digo lo que me gusta lo que me haces o lo que siento en esos momentos. Esta noche vas a escuchar cosas que casi nunca escuchas, salidas de mi boca. Voy a gemir, gritar, voy a decir lo que siento, voy a pedirte cosas … espero te sorprendas.
SEXO CON LA BOCA
Con la boca sólo. Esto puede parecer un reto, pero sólo va a ser un poco de variedad. La próxima vez que vayáis a hacer el amor, tocaros, exclusivamente, con la boca y mantened las manos alejadas. Besos, lamer, mordisquear y chuparse el uno al otro. Tratad de no usar las manos, sólo para lo indispensable. Va a ser una noche especial.
He aquí un reto divertido, amor. Quiero que esta noche hagamos el amor y utilicemos sólo la boca sin usar nuestras manos para lo indispensable. Dejaremos que nuestras bocas deambulen por nuestros cuerpos arduos de deseo. Besa todo mi cuello, mi espalda, mis pechos, mis pezones y juega con mi ombligo. Luego, mi amor, iré yo con mi boca y lengua a por ti.
SABADO A CIENCIA CIERTA
Para algunas parejas, no es cuestión de cuando hacer el amor. Si no estás animada para hacer el amor esta noche, puedes someterte a presión en vuestra relación. Una excelente solución es escoger una noche de la semana, una noche en que ninguno de los dos puede fallar. Va a ser un experimento en que sólo, por alguna enfermedad o situación de emergencia, los dos os vais a encontrar en la cama, desnudos, para tener relaciones sexuales. No dejes que nada ni nadie interfiera, ni tan siquiera un mal día o un mal estado de ánimo, ya que cada uno de vosotros tiene que ser capaz de estar al cien por cien en ese encuentro. Si alguno de los dos no tiene ganas de sexo, está permitido que el otro le recuerde el trato hecho para esa noche. Pero siempre con buenas palabras e intentar convencer a su pareja de que esa noche habrá sexo, o amor.
Cariño, quiero proponerte un experimento que vamos a probar durante un mes. Me encanta tener sexo contigo, pero no siempre podemos combinarlo bien: ya sea por temas laborables, por estrés, por horarios … es una locura. Así que vas a escoger un día en que no faltemos a la cita, ya sea de día o de noche. A menos que estemos enfermos o tengamos alguna emergencia, no va a pasar ese día sin tener relaciones íntimas y sexuales. Pase lo que pase, haya lo que haya, vamos a escoger con cariño un día de la semana al menos por este mes.
ESOS ARAÑAZOS
A la mayoría de la gente les encanta que le rasquen en la espalda. Así que hay que tomar la decisión de dar un paso más allá de lo estipulado, un variación al masaje tradicional. Pon esas uñas en forma. La próxima vez que hagáis el amor, antes, dale el placer de rascarle lentamente y suavemente todo su cuerpo mientras él empieza a hacerte el amor. Seguro que le provoca escalofríos. Dile que enganche su estómago al tuyo, en posición de misionero, y empieza a rascarle la espalda, haciendo círculos lentos y movimientos largos. Ráscale el cuello y la cabeza y mueve la mano hacia su culo. Mantén las rascadas hasta donde tus manos te lo permitan. Después, acaricia las partes rasgadas con las palmas de tus manos para suavizarle las zonas marcadas.
Cuando estemos esta noche en la cama, voy a pedirte que me hagas el amor en posición del misionero. Luego voy a empezar con mis uñas a arañarte tu espalda, tu cuello, tu culo, tu cabeza mientras tú, mi vida, me haces el amor. Espero que te guste amor, verás que va a ser especial.