El dolor del rechazo
Alguien lo dijo o lo escribió: tan importante es el no caer como el saber levantarse cuando uno se cae. Esto, trasladado al territorio de la seducción, podría traducirse por la siguiente frase: tan importante es el saber conquistar a una mujer como el saber superar el rechazo de alguna. Como en todo juego, también en el juego de la seducción a veces se gana y a veces se pierde. Y, también como en todo juego, en el de la seducción hay que saber perder y hay que saber extraer lecciones de la derrota. Sólo de ese modo, aprendiendo de la derrota, mejoraremos como jugadores y nos prepararemos para competiciones futuras. En el terreno de la seducción, pues, debemos estar preparados para recibir un no, aceptarlo y, a continuación, superarlo.
En este artículo de ObjetivoLigar queremos enseñarte no tanto a aceptar un rechazo como a utilizar una serie de trucos para convertir (o al menos intentarlo) ese NO que un momento dado puede darte una chica cuando intentas ligar con ella en un SÍ.
El rechazo, no lo negamos, duele. O, cuanto menos, escuece. Mal asumido, el rechazo puede provocar en nosotros sentimientos de soledad, de baja autoestima, de inseguridad emocional y, en los casos más extremos, de depresión. Estos problemas, además de causar malestar emocional, apartan en gran medida a quien los padece del mercado del ligoteo. Lo hemos visto en más de un artículo de nuestro blog: la baja autoestima no son la mejor tarjeta de presentación para ligar. Por eso es siempre mejor reforzar la autoestima, alejar el fantasma de la depresión y tomar la iniciativa para, persistiendo y convirtiéndose de alguna manera en una gota malaya, revertir la situación.
Uso de la friendzone y análisis del “no”
Lo primero que se debe hacer cuando se desea superar el rechazo es colocar a esa mujer en la siempre peligrosa friendzone. Es decir: tratar de convertirla en amiga. Sabemos que el terreno de la friendzone puede convertirse en una zona especialmente pantanosa y en la que, con extrema facilidad, el aprendiz de seductor puede quedar atrapado sin alcanzar sus objetivos. Ya lo vimos en nuestro artículo “La friendzone: consejos para eludirla”. Pero en aquella ocasión hablábamos de una situación distinta a la que planteamos ahora. La friendzone es peligrosa para los intereses seductores del varón cuando es la mujer quien la delimita y quien la impone. En este caso, es el propio varón el que impone la friendzone. Al hacerlo, el aprendiz de seductor puede conseguir dos cosas. Una: que la mujer, al rebelarse por haber sido colocada en la friendzone, se acerque más al hombre que la ha ubicado en esa situación. Y dos: que otras mujeres parecidas a esa mujer sientan “envidia” de ella y deseen acercarse al hombre que ha colocado a esa “rival” en dicha situación. Está escrito, seguramente, en los genes de las mujeres: las mujeres ven más atractivo a un hombre cuando otras mujeres también lo hacen.
El segundo consejo a tener en cuenta cuando se desea superar un rechazo y convertir el no en un sí es comprender la naturaleza profunda de todo NO. Un no es, siempre, una objeción. Y la objeción, en el fondo, en el fondo, es un disfraz: el que se pone la duda o el miedo que una persona, en este caso una mujer, puede sentir hacia nosotros. Para revertir la situación es necesario descubrir o intuir qué es lo que esa mujer teme de nosotros, por qué duda. Una vez lo hayamos descubierto, podremos actuar para, de un modo u otro, hacer que pierda ese miedo o resuelva esas dudas.
Rehuir el victimismo
El tercer consejo para superar el rechazo e intentar convertirlo en un sí consiste en evitar en todo momento el mostrarse ante la mujer que nos ha rechazado como un derrotado. Lo que hay que procurar es todo lo contrario, es decir: aparecer ante ella como una persona valiente y valiosa. Para ello, nada mejor que rodearse de bellas mujeres. La mujer que nos ha rechazado empezará a pensarse si ha sido buena idea el hacerlo.
El hombre que desee superar el rechazo de una mujer y quiera hacer que ésta cambie de opinión deberá también, en cierto momento, buscar un mayor acercamiento o, dicho de otro modo, deberá plantearse en qué instante su cuerpo debe decir más que sus palabras. Este paso deberá darse cuando, resueltas las dudas de la mujer, intuyamos en ella que no le somos tan indiferentes como podría parecer cuando nos dio su no. Como sabemos, el lenguaje corporal es muy importante a la hora de seducir. Acercarnos a ella y comprobar su reacción será una buena manera de constatar hasta qué punto su no se está convirtiendo en un sí. Para realizar ese análisis de las reacciones de la mujer a la que deseas conquistar te aconsejamos leer nuestro artículo “Cómo saber si le gustas a una chica”. Allí te explicamos algunos de los detalles a los que debes prestar atención para saber si una mujer siente cierto interés por ti o no.
El quinto y penúltimo consejo que hay que tener en cuenta para superar el rechazo a la hora de conquistar a una mujer es el siguiente: en caso alguno debemos hacer sentirse culpable a la mujer que nos ha rechazado. Ninguna mujer está obligada a desearnos del mismo modo que nosotros no estamos obligados a desear a ninguna mujer. Por eso no conseguiremos revertir el no en un sí presentándonos ante la mujer que nos ha rechazado como una especie de víctimas de una decisión errónea por su parte. El victimismo nunca vende. Al contrario.
El último consejo que queremos dar en este artículo no tiene tanto que ver con cómo convertir un no en un sí como con cómo aceptar la derrota. En ocasiones es el orgullo el que nos hace empecinarnos en la conquista de una mujer. Y ese empecinamiento puede, a la corta o a la larga, generar emociones y sentimientos desagradables. El ego no debe, en caso alguno, apoderarse de nuestros comportamientos. Una cosa es superar el rechazo y otra cosa es perder la noción de la realidad y embarcarse en misiones imposibles. Como dijeron en alguna serie: si sólo te empeñas en conquistar a la más guapa de la pasarela perderás la ocasión de ligar con alguna belleza del desfile. O algo así.