¿Quieres vivir esta noche una experiencia especial con tu pareja? ¿Quieres salir de la rutina sexual y gozar como hace tiempo que no lo hacéis? Nosotros tenemos una idea para ti: practicar sexo en la ducha. Si lo has hecho alguna vez reconocerás que puede ser muy placentero y divertido. Si no lo has hecho… ¿a qué esperas para probarlo?
Inyectar novedades siempre le viene bien a la vida de pareja y follar en la ducha o, cuanto menos, disfrutar de un ratito de sexo bajo el agua puede resultar muy estimulante. Como se suele decir, nada mejor para estrechar los lazos afectivos y eróticos de una pareja que salir de la rutina.
En este artículo vamos a cantar las excelencias del sexo en la ducha, vamos a proponer una serie de ideas para disfrutar de él y también vamos a dar una serie de consejos básicos para evitar accidentes. Y es que, cuando la pasión nos arrastra y la conciencia se va por el sumidero de la ducha, un resbalón puede acarrear fatales consecuencias.
Recomendaciones para disfrutar del sexo en la ducha
La ducha es uno de los lugares más íntimos y relajantes de nuestro hogar, un santuario donde podemos desconectar del mundo exterior y disfrutar de un momento de bienestar. Para maximizar una experiencia como la del sexo en la ducha es fundamental preparar adecuadamente el ambiente, elegir los juguetes eróticos acuáticos adecuados (siempre va bien contar con ellos, aunque no sean imprescindibles) y asegurarnos de que los productos que usamos sean compatibles con el agua. A continuación, te ofrecemos una serie de recomendaciones para que disfrutes al máximo de tus momentos de placer en la ducha.
- La iluminación juega un papel crucial en la creación de un ambiente relajante. Opta por luces suaves y cálidas que generen una atmósfera acogedora. Si es posible, instala luces regulables para ajustar la intensidad según el momento. Las velas eléctricas o LED también son una excelente opción, ya que proporcionan un suave resplandor sin el riesgo de incendio. Si tienes ventanas, aprovecha la luz natural durante el día, pero considera cortinas o persianas que te permitan controlar la privacidad. A no ser que a ti y a tu pareja, claro, os vaya el rollo exhibicionista.
- Aromaterapia. Los aromas tienen un impacto significativo en nuestro estado de ánimo. Agrega aceites esenciales o sales de baño que sean seguros para usar en el agua. Es recomendable elegir fragancias relajantes como lavanda, eucalipto o menta para crear un ambiente tranquilizante. Si prefieres un enfoque más lúdico, existen geles dperfumados que no solo son agradables al olfato, sino que también aportan una sensación refrescante a la piel.
- Incorporar juguetes sexuales acuáticos puede transformar vuestra sesión de sexo bajo el chorro de agua en una experiencia aún más divertida y estimulante. Buscad juguetes para adultos que sean seguros para el agua, como los fabricados con materiales no porosos y fáciles de limpiar. Los juguetes de silicona, por ejemplo, son ideales debido a su durabilidad y facilidad de mantenimiento. Algunos juguetes vienen con características adicionales, como funciones de vibración o luces, que pueden añadir un toque extra de diversión. Asegúrate de que sean resistentes al agua y de que no contengan partes que puedan dañarse con el uso prolongado en el agua.
- La música puede realzar significativamente la experiencia de sexo en la ducha. Considera instalar un altavoz resistente al agua o usar un altavoz Bluetooth que puedas llevar contigo. Crea una lista de reproducción con vuestras canciones favoritas o elige melodías suaves y relajantes que os permitan desconectar y disfrutar del momento. La música no solo mejora el estado de ánimo, sino que también puede ayudar a establecer un ritmo adecuado para disfrutar de una buena sesión de sexo en la ducha.
- Mantén el Espacio Limpio y Organizado. Un ambiente desordenado puede resultar estresante. Asegúrate de que el plato o la bañera en que vais a ducharos esté limpia y organizada antes de sumergiros en vuestro ritual de pasión y deseo. Utiliza estanterías o cestas para mantener tus productos de cuidado personal y juguetes acuáticos en orden. De esta manera, tendréis todo lo que necesiteis a mano y podréis disfrutar de una experiencia más fluida y relajante.
- Disfrutad del Momento. Finalmente, recordad que ese tiempo del que vas a disfrutar es un momento para ti y tu pareja. Permitíos disfrutar de la experiencia sin distracciones. Apagad vuestros móviles y evitad el uso de dispositivos electrónicos. Conceded a vuestra mente y cuerpo el tiempo para relajarse y rejuvenecer. Cada momento cuenta.
Preparar el ambiente en la ducha para disfrutar de una sesión de sexo en ella es una experiencia revitalizante y placentera. Siguiendo estas recomendaciones, podrás asegurarte para ti y para tu pareja una experiencia inolvidable.
Consejos para evitar accidentes durante el sexo en la ducha
El sexo en la ducha puede ser una experiencia emocionante y placentera, pero también presenta ciertos riesgos, especialmente en lo que respecta a accidentes y resbalones. La combinación de agua, jabón y superficies lisas puede convertir un momento íntimo en un peligroso incidente. Por eso, es fundamental tomar algunas precauciones para garantizar la seguridad y el confort durante estas actividades. Aquí te ofrecemos una serie de consejos prácticos para disfrutar del sexo en la ducha de manera segura.
- Prepara el espacio. Antes de comenzar, es importante preparar el espacio adecuadamente. Asegúrate de que el plato o la bañera esté limpia y libre de elementos que puedan causar accidentes, como jabones o productos de higiene personal que puedan hacer que el suelo esté resbaladizo. También considera el uso de una alfombrilla antideslizante para proporcionar una mayor tracción.
- Controla la Temperatura del Agua. La temperatura del agua puede influir en la comodidad y la seguridad. Un agua demasiado caliente puede deshidratar y causar mareos, mientras que el agua fría puede resultar incómoda. Ajusta la temperatura a un nivel agradable para ti y para tu pareja antes de comenzar. Además, si usas agua caliente, ten cuidado con las quemaduras, especialmente en áreas sensibles del cuerpo.
- Elige la posición adecuada. Algunas posiciones son más seguras que otras. Optad por aquellas que os permitan mantener el equilibrio y el control. Por ejemplo, podéis probar con posiciones donde uno de los dos esté sentado o apoyado contra la pared. Evitad posiciones que requieran mucha acrobacia o movimientos bruscos, ya que pueden aumentar el riesgo de resbalones. En el siguiente apartado os recomendaremos algunas posturas eróticas para sexo en la ducha.
- Usad agarre y soporte. Si es posible, buscad superficies para apoyaros que sean estables, como la pared o, incluso mejor, unas barras de agarre. Estas te proporcionarán a ti y a tu pareja un punto de apoyo adicional y os ayudarán a mantener el equilibrio. También podéis considerar el uso de un taburete antideslizante si deseais experimentar con diferentes posiciones, aunque quizás la ducha no sea el mejor luchar para echar mano del Kama Sutra.
- Mantened el humor y la comunicación. El sexo en la ducha puede ser un poco complicado, y es importante mantener una buena comunicación con tu pareja. Reíd de los momentos incómodos y no tengáis duda a la hora de hablar sobre lo que os gusta y lo que no. La comunicación abierta puede ayudar a aliviar cualquier tensión y hacer que la experiencia sea más placentera.
- Usa productos de higiene seguros. Algunos productos de higiene personal pueden hacer que el suelo sea más resbaladizo. Optad por geles que no contengan ingredientes que puedan causar esa sensación resbaladiza. Además, aseguraos de que cualquier lubricante que uses sea compatible con el agua y no haga que las superficies se vuelvan peligrosas.
- Limitad el tiempo. Si bien disfrutar del sexo en la ducha puede ser muy placentero, tened en cuenta que estar de pie en una superficie resbaladiza durante períodos prolongados puede ser incómodo. Limitad el tiempo que paseis bajo el agua para evitar el cansancio y la posibilidad de perder el equilibrio.
Finalmente, siempre es importante escuchar a vuestros cuerpos. Si sentís que te estáis cansandos o que no estáis disfrutando de la experiencia, no dudeis en deteneros. La seguridad y el confort son primordiales, y siempre hay otras formas de disfrutar de la intimidad con tu pareja.
Las mejores posiciones sexuales para follar en la ducha
Como hemos señalado anteriormente, la ducha es un lugar inesperado pero emocionante para explorar la intimidad con tu pareja. La combinación de agua, calor y la sensación de estar en un espacio cerrado puede intensificar la experiencia sexual. Sin embargo, debido al espacio limitado y a la superficie resbaladiza, es importante elegir posiciones que sean cómodas y seguras.
Aquí te presentamos una guía de las mejores posiciones sexuales que puedes practicar en la ducha.
- La Dama de Pie. Esta posición es perfecta para aprovechar el espacio vertical. La mujer se apoya contra la pared o la puerta de la ducha, mientras que el hombre se coloca detrás de ella. Esta posición permite un contacto visual y una conexión íntima, además de facilitar el acceso a todas las zonas erógenas. Para mayor comodidad, puedes usar un gel antideslizante en tus pies y asegurarte de que la superficie esté limpia.
- El Asiento del Regadero. Si cuentas con un banco o un asiento, esta posición puede ser ideal. La mujer se sienta en el borde, mientras que el hombre se coloca de pie frente a ella. Esta posición permite un acceso profundo y la posibilidad de jugar con el agua, ya que el chorro puede caer sobre ambos, intensificando la experiencia. Recuerda mantener el equilibrio y evitar movimientos bruscos.
- El Giro del Amor. Esta postura erótica en la ducha requiere un poco de creatividad. La mujer se coloca de espaldas al hombre y se agacha un poco, apoyando las manos en la pared. El hombre se coloca detrás de ella y la penetra desde esa posición. El agua caliente caerá sobre ambos, proporcionando un ambiente relajante. Asegúrate de comunicarte con tu pareja para encontrar el ritmo adecuado y mantener la estabilidad. Y elegid, claro, si deseáis sexo vaginal o sexo anal. Si optáis por el segundo, deberéis buscar un lubricante adecuado.
- El Caballero Acostado. Si tienes una ducha amplia con suficiente espacio, puedes optar por esta posición. El hombre se recuesta en el suelo, mientras que la mujer se coloca encima, girando para enfrentar al hombre. Esta posición permite una conexión profunda y es perfecta para experimentar diferentes ritmos. Además, el agua puede ser un excelente complemento para el placer.
Beneficios del sexo en la ducha
Coger en la ducha, como dirían los argentinos, es una experiencia que ha capturado la imaginación de muchas parejas. Si bien puede parecer un escenario de película, las ventajas de disfrutar de sexo en la ducha son diversas y pueden enriquecer la vida sexual de una pareja. A continuación, exploraremos algunos de los beneficios más destacados de esta práctica.
- Aumento de la intimidad. El acto de ducharse juntos puede ser una forma de fortalecer el vínculo emocional entre las parejas. La cercanía física y la vulnerabilidad que implica estar desnudos en un espacio pequeño pueden fomentar una mayor conexión afectiva. El agua caliente y el ambiente relajante pueden hacer que ambos se sientan más cómodos y abiertos a explorar nuevas experiencias juntos.
- Estimulación sensorial. El agua, el vapor y los olores del jabón o el gel pueden proporcionar una estimulación sensorial única que puede intensificar la experiencia sexual. La sensación del agua sobre la piel, combinada con el calor del cuerpo, puede aumentar la excitación y proporcionar una experiencia más placentera. Además, el sonido del agua que cae puede crear un ambiente íntimo y relajante.
- Facilidad para experimentar nuevas posiciones. El espacio del plato o la bañera, aunque limitado, puede inspirar a las parejas a experimentar con nuevas posiciones que no podrían probar en la cama. La proximidad de las paredes y el suelo húmedo pueden ofrecer oportunidades para la creatividad sexual. Estas nuevas posiciones pueden hacer que el encuentro sea más emocionante y divertido.
- Beneficios para la Salud. Además de ser una actividad placentera, el sexo en la ducha puede tener beneficios para la salud. La actividad sexual es un ejercicio físico que ayuda a liberar endorfinas, las hormonas de la felicidad, que pueden reducir el estrés y mejorar el estado de ánimo. Asimismo, el agua caliente puede relajar los músculos y ayudar a aliviar tensiones acumuladas en el cuerpo.
- Higiene y limpieza. Una de las ventajas más evidentes de tener relaciones sexuales en la ducha es la cuestión de la higiene. El agua y el jabón facilitan la limpieza después del acto sexual, lo que puede ser un alivio para muchas personas. Además, el ambiente que se crea en ese espacio de pasión puede reducir la preocupación por la limpieza del mismo, permitiendo que la pareja se concentre en el placer y la conexión mutua.
- Romper la rutina. Las relaciones, a veces, pueden caer en la monotonía. Incorporar el sexo en la ducha puede ser una forma emocionante de romper con la rutina habitual. Esta actividad puede ser vista como una aventura y puede reavivar la chispa en la relación, aportando frescura y novedad a la intimidad.
- Fomento del juego y la diversión. La ducha es un espacio donde se puede jugar y experimentar sin las restricciones que a veces se encuentran en otras partes del hogar. El juego con el agua, el jabón y la espuma puede transformar una experiencia sexual en un momento de diversión y risas. Este tipo de interacción lúdica puede fortalecer la relación y crear recuerdos positivos.
El sexo en la ducha no solo es una experiencia placentera, sino que también ofrece una variedad de beneficios que pueden mejorar la vida sexual de una pareja. Desde el aumento de la intimidad hasta la estimulación sensorial y la oportunidad de experimentar nuevas posiciones, hay muchas razones para considerar esta práctica. Al final del día, la clave está en comunicarse abiertamente con la pareja y explorar juntos las posibilidades que el agua y el amor pueden ofrecer.