El deporte ayuda a ligar

Hacer deporte es importante. Lo dicen los médicos. No podremos gozar de buena salud si no realizamos habitualmente algún tipo de ejercicio físico que, en mayor o menor medida, nos ayude a paliar los efectos negativos de una dieta que no siempre es todo lo equilibrada que debería ser y mantenga nuestra musculatura bien tonificada y, por decirlo de algún modo, “joven”. Hacer deporte, además de a dificultar la acumulación de grasas y azúcar en el torrente sanguíneo, ayuda también a mantener una buena figura y, por tanto, a dar de nosotros una imagen mucho más atractiva que la que acostumbra a darse cuando se descuida la dieta y se abandona la práctica deportiva.

No hace falta decir que a la hora de ligar es mucho más fácil hacerlo si se luce una buena figura que si se da un aspecto en el que se intuya una cierta dejadez física. Que la tableta de chocolate abdominal es más atractiva que la barriga cervecera es algo que nadie pone en duda. Pero la tableta de chocolate abdominal no se consigue en dos días; requiere horas y horas de entrenamiento en el gym, demanda esfuerzo, pide sudor, exige tenacidad.

Podrás argumentar que te da pereza acudir al gym, pero… ¿y si te dijéramos que el gym es un excelente lugar para ligar? ¿Y si te dijéramos que se puede ligar haciendo deporte? ¿Te daría entonces tanta pereza calzarte las zapatillas y la ropa de fitness e irte al gimnasio?

Gracias al deporte podemos:

  • Conocer mejor a las personas. Piensa que hacer deporte con alguien implica padecer juntos, sufrir juntos, sudar juntos, superarse juntos… Y el sufrir juntos, no lo dudes, une mucho.
  • Compartir una actividad. En muchas ocasiones, el ligar o no ligar depende del poder o no mantener una conversación sobre un tema que interese a los dos. En este caso, esa dificultad no existe. El compartir una afición (la de hacer deporte) proporciona dicho tema y ligar haciendo deporte se convierte en una posibilidad al alcance de la mano.
  • Ser más atractivos. Tal y como hemos indicado antes, la práctica deportiva regular (unida al mantenimiento de una dieta equilibrada) nos permite lucir una imagen más atractiva.

Teniendo en cuenta todos estos factores, debemos valorar qué deporte debemos elegir para intentar ligar haciendo deporte. Entre las opciones que en Objetivo Ligar queremos proponerte para que puedas combinar la práctica deportiva con el conocer chicas queremos destacar el gym, el running, la bicicleta, el pasear, el yoga, el vóley o, finalmente, el baile.

Deportes para ligar

Veamos las ventajas que ofrece cada una de las prácticas citadas en el párrafo anterior a la hora de intentar ligar haciendo deporte.

  • El gym. Las actividades deportivas dirigidas que se realizan en los gimnasios (gap, step, body pump, zumba, airboxing…) son algunas de las que ofrecen más oportunidades de ligar haciendo deporte. Así, mucho mejor que ir al gimnasio a levantar pesas, lo que aconsejamos es participar en ese tipo de clases para, gracias a ellas, establecer contactos con chicas.
  • Running. Cada vez son más los hombres y mujeres que se echan a la calle y a los parques a correr. Cada persona tiene sus hábitos, por lo que lo habitual es que cada cual salga a correr, de un modo más o menos regular, hacia las mismas horas. Esto, sin duda, abre de par en para la puerta de la posibilidad de establecer una cierta relación que, quién sabe, siempre puede conducir a algo más. Se pueden plantear retos conjuntos (acudir, por ejemplo, a la próxima carrera popular) o se puede arriesgar algo más planteando el hacer algo en común (ir al cine, al teatro, a cenar…) que vaya más allá del coincidir corriendo a la misma hora en el mismo parque.
  • Bici. Un club o grupo ciclista es un buen lugar en el que conocer chicas y, ¿por qué no?, ligar practicando deporte. Hay clubs de ciclismo de carretera, urbanos y de montaña para todos los niveles. Sé consciente del tuyo y busca un club de gente que tenga ese mismo nivel. Un recorrido en bici en grupo acostumbra a acabar con un almuerzo. Y un almuerzo siempre ha sido un acontecimiento ideal para relajarse, dejarse ir y establecer nuevos lazos de relación con los demás.
  • Pasear. Para quienes, por el motivo que sea, detestan el ejercicio intenso, pasear o, si se prefiere, andar de manera deportiva, puede ser una buena acción. Caminar, además, es una buena manera de conocer lugares y rincones. Y se eso se hace acompañado de alguien “especial”, pues mejor que mejor. ¿El límite del caminar? Donde cada persona, determinada por sus gustos y su estado de forma, desee ponerlo. Una buena idea para ligar practicando deporte sería, por ejemplo, unirse a un grupo de personas en el que figuren hombres y mujeres y que se fijen como objetivo recorrer el Camino de Santiago. Sin duda, no sería la primera pareja que surge de compartir esa experiencia.
  • Yoga. Del yoga se han dicho muchas cosas, mayoritariamente positivas. Que sirve para ganar flexibilidad, por ejemplo. Que nos permite mejorar nuestro tono muscular. Que nos ayuda a relajarnos y a alcanzar una envidiable paz interior. Lo que no se suele decir es que acudir a una clase de yoga es una buena manera de conocer e intimar con gente. La de apuntarse a una clase de yoga es una de las propuestas que queremos resaltar en este artículo dedicado a cómo ligar haciendo deporte sabedores de su efectividad. El yoga, además, se convierte en tema de conversación habitual y apasionante entre las personas que lo practican y, recordémoslo siempre, la conversación es siempre una herramienta para ligar de primera magnitud. Conversar es acercarse y todo acercamiento, a la hora de ligar, debe ser entendido en clave positiva.
  • Vóley. El verano, que está a punto de llegar, es un buen momento para practicar un deporte ideal para ligar: el vóley. El vóley aporta a quien lo practica no sólo una mejora de la condición física. También aporta diversión y sirve para estrechar los lazos entre los miembros de un equipo. Y, al igual que sucede con otros deporte de equipo, el vóley ofrece algo que tiene un valor incalculable cuando se intenta ligar practicando deporte: abre la posibilidad de ir a tomar algo tras la práctica deportiva. Una charla relajada ante un refresco es una buena ocasión para intentar ligar.

Finalmente, queremos dejar una propuesta que, no siendo exactamente deporte, sí puede entenderse, cuando se practican determinadas modalidades, como tal. Estamos hablando del baile. Bailar bien e intensamente puede hacer sudar y puede ayudar a mantenerse en forma. Apuntarse a un grupo o academia de baile implica, también, abrirse a la experiencia de conocer gente con la que, indefectiblemente, se acabarán pasando muchas horas en común.

¿Has decidido cuál es tu opción preferencial a la hora de intentar ligar haciendo deporte?