Nuevas formas de entender el amor

En nuestro anterior artículo de Objetivo Ligar te hablábamos del poliamor, la asexualidad y la pansexualidad, tres de las nuevas formas de amor que, poco a poco, habían ido ganando más adeptos dentro de la sociedad. En esta ocasión vamos a completar nuestra exposición sobre las nuevas formas de amor hablándote de la interesexualidad y los conceptos de género fluido, agamia, heteronorma, butch, queer, cisgénero o trans.

Intersex o intersexualidad

Con el término de intersex o intersexualidad se hace referencia a las personas a quienes los protocolos sanitarios no clasifican como hombres o mujeres y que presentan una serie de variaciones sexuales que pueden ser tanto genéticas como fisiológicas. Por ejemplo: una persona intersex puede poseer abertura vaginal (que puede estar parcialmente fusionada), un órgano eréctil a medio camino entre el clítoris y el pene, y ovarios o testículos que pueden ser internos.

La falta de información puede hacer que muchas personas conciban a las personas intersex personas que, físicamente, son hombres y mujeres a la vez. Nada más falso, pues no se puede ser, a la vez, hombre y mujer. Es decir: no se puede, a la vez, poseer un sistema reproductor que posibilite la gestación de un feto y la capacidad de generar semen con espermatozoides.

Hay estudios que defienden la clasificación de las personas intersex en cuatro grupos:

  • Seudohermafroditas masculinos. Estas personas tienen cariotipo XY (masculino), vagina ciega sin existencia de útero, testículos de histología normal aunque intraabdominales y niveles de testosterona similares a los del hombre.
  • Seudohermafroditas femeninos. Estas personas tienen cariotipo XX (femenino), fenotipo de aspecto masculino, genitales externos virilizados con clítoris hipertrofiado y vagina normal con presencia de úteros y anexos.
  • Hermafroditismo verdadero. Con este nombre se hace referencia a la situación “padecida” por una persona que ha nacido con tejido ovárico y testicular. Los genitales externos de estas personas intersex son ambiguos.
  • Disgenesia gonadal. Estas personas no presentan ambigüedad sexual, más bien muestran un desarrollo sexual incompleto. En este grupo podemos encontrar también a las personas intersex que muestran algún tipo de anomalía cromosómica.

Los miembros de este colectivo acostumbran a luchar por el derecho a decidir sobre el propio cuerpo. Los intersex reclaman en muchas ocasiones la eliminación de los aspectos más visibles de dichas variaciones y suelen solicitar una reasignación de género.

Género fluido

A este colectivo pertenecerían aquellas personas que, al contrario que las cisgénero, ponen en duda que la posesión de unos genitales determine la identidad de género. Es más: según los pertenecientes a este colectivo, la identidad puede fluctuar a lo largo de la vida. Para estas personas el género no es algo, pues, algo estático, sino una escala, una especie de espectro por el que la persona puede deambular.

Agamia

¿Por qué optan los que optan por la agamia? Por vivir sin pareja. Por renunciar a la idea del amor romántico. Por renunciar a la jerarquía de los afectos.

Los defensores de la agamia llaman gamos a la unión o casamiento sobrentendidos inspirados en el matrimonio objetivo y formal. El sexo, sacramento del gamos, es base fundamental de la relación “gámica”, que no es otra cosa que el noviazgo o, dicho de otro modo, la relación de pareja.

Los defensores de la agamia defienden un modelo de relación en la que el gamos se ha eliminado y que, por tanto, se opone al sistema monógamo heteronormativo. La agamia rechaza la finalidad reproductiva de la pareja pero no establece modelo de relación alguna, ya que los protocolos de la pareja pueden, siempre, modificarse y variar. Eso sí, siempre deberán tener en cuenta varios aspectos entre los que destacaremos los siguientes:

  • Rechazo al amor.
  • La razón debe presidir toda decisión.
  • Las relaciones entre personas deben reintegrarse al ámbito de la ética.
  • Rechazo total del concepto de género.
  • Rechazo del concepto de belleza.
  • Sustitución de la sexualidad por erotismo.
  • Sustitución de la familia por la agrupación libre.

Heteronorma

Quien pertenece a esta forma del amor no sólo es heterosexual. Es que, además, considera que la heterosexualidad es lo normal y lo natural para todo el mundo. En algunos casos, la persona que actúa guiada por la heteronorma, y que la ha interiorizado a partir de películas, ritos, enseñanzas familiares, etc., llega a denigrar, silenciar, medicalizar o, incluso, violentar, a personas que contradicen su visión de las relaciones de pareja y optan por otra muy distinta.

Butch

Con este nombre se hace referencia a uno de los roles que tradicionalmente se ha asociado a la mujer lesbiana. Butch es, por decirlo de algún modo, la mujer camionera, la mujer aparentemente poco femenina, la lesbiana de pelo corto y camisa de cuadros, la marimacho. Hay lesbianas que optan por interpretar este rol para, así, reclamar su derecho a ser diferente a lo que con demasiada frecuencia se considera normal. En la pareja lésbica, una de las dos partes puede asumir el rol de butch y la otra, el de femme.

La butch se puede identificar externamente mediante el uso de un triángulo negro cruzado con un círculo. Ese símbolo fue creado por el diseñador Daddy Rhon.

Queer

Fue a finales de los ochenta, ante la pasividad institucional ante el sida, cuando ciertos grupos de lucha homosexuales se radicalizaron y fundaron lo que se conoció como movimiento queer. El término queer es un término anglófono que significa algo así como extraño o poco usual. Habitualmente se ha utilizado el término queer para denominar a aquellas personas que no se ajustaban al molde de la normativa heterosexual o cisgénero.

El término queer, sin embargo, ha ido evolucionando con el paso del tiempo. No en vano, a esos primeros movimientos de homosexuales radicales se fueron sumando colectivos al margen del establishment como lesbianas de color, radicales sexuales, pornógrafos feministas o gays politizados.

Para las comunidades más conservadoras, el término queer es entendido como un término en cierto modo despectivo. Otras, sin embargo, lo consideran un término adecuado para describir una orientación sexual, identidad de género o expresión de género que no se conforma con la sociedad heteronormativa y patriarcal.

La bandera queer, diseñada por Marilyn Roxie, consta de tras barras horizontales de color lavanda, blanco y verde oscuro. La barra lavanda representa a la androginia. No en vano, el color lavanda es un color que surge de la mezcla del azul y el rosa, los dos colores que representan los roles tradicionales de género. Por su parte, el blanco representa la identidad agénero y neutra y el verde oscuro es un color que intenta representar a aquellas personas cuyas identidades de género no han referencia al binarismo.

Cisgénero

La apariencia externa de los genitales determina el género de unas personas que están conformes con lo que dicha apariencia determina. O, dicho modo, la persona cis es la persona cuya identidad de género coincide con el sexo que le fue asignado al nacer.

El término cisgénero sería lo opuesto al término transgénero.

Trans

El de trans es, también, un concepto que incluye a personas muy diversas. En este caso, la diversidad entre las diferentes partes del colectivo trans se da entre personas que están en diferentes grados de transición hacia una identidad de género diferente. Dentro de este colectivo encontramos también las personas que tienen una expresión de género diferente a la diagnosticada al nacer. También, aquí, se podrían englobar a las personas que no se consideran del sexo que les fue asignado al nacer.

Los miembros del colectivo trans cuestionan las creencias establecidas sobre sexo y género y suelen verse obligadas enfrentarse a grandes discriminaciones tanto a nivel educativo como a nivel administrativo.