Después de la ducha vamos a hacer sexo oral, vamos a desgarranos la ropa, haremos un pacto y durante toda la semana haremos el amor por la noche y déjame atarte.

AGUA + 6 + 9

Disfruta con tu pareja de un baño o una ducha juntos. Lavaros entre vosotros, secaros y luego iros a la cama. Comeros a besos y besaros nuevamente, desnudos. Luego, sin salir de la cama, moveros, mutuamente, a una posición donde el sexo de vuestra pareja quede cerca de vuestra boca. Tomaros vuestro tiempo, tenéis que ser calmados. No busquéis el orgasmo, sólo el placer. Haz que tu pareja mantenga el control y mantén el ritmo constante en la felación, tranquilamente pero con constancia. A él le va a encantar. Ya como termine la noche, es cosa vuestra.

Esta noche vamos a ducharnos juntos, vamos a lavarnos y cuando salgamos, nos secaremos. Nos meteremos en la cama, desnudos y comenzaremos a besarnos. Luego, voy a girarme y vamos a poner nuestros sexos a la altura de nuestra boca. Lentamente vamos a buscarnos el placer, pero no el orgasmo. No hay prisa, amor. Esta noche vamos a disfrutar de todo esto.

DESGARRAR LA ROPA

Todos hemos visto alguna película que en momentos de pasión, se excitan tanto, que van tan rápidos que son capaces de romper la ropa de su pareja. Eso está bien siempre y cuando tengáis un buen fondo de armario. En la vida real, es posible que le tengas mucho cariño a cierta prenda o, sencillamente, no quieres sacrificar ropa interior que tienes. Aun así, parece algo divertido, ¿no crees? Así que, esta noche, vais a planificar esa escena peliculera que tanto gusta. Todos tenemos ropa que no nos interesa mucho pero, por supuesto, algunas cosas no se rompen tan fácilmente. Coge ropa que le des poco uso y utiliza las tijeras para cortar hendiduras diminutas que faciliten el rasgado. De todos modos, va a ser algo gracioso. Puede crearos ataques de risa o, ir al otro extremo, mucha pasión.

¿Recuerdas amor aquella película que vimos la otra noche? ¿Te acuerdas de cómo el hombre le desgarraba la ropa a su pareja en aquel momento de pasión? Bueno, pues esta noche vamos a ser los protagonistas de nuestra propia película. Si notas que estoy usando ropa que normalmente no llevo, es porqué quiero que la rompas y luego me hagas el amor. Quiero que rompas mi ropa, con excitación y mucha pasión

TODAS LAS NOCHES

¿Cuántas veces lo hacéis a la semana? ¿Seguís con el promedio de las estadísticas en vuestro país? Todas las comparaciones son odiosas, pero seguro que las hacéis en estos casos. Bueno, olvídate de esto y vamos a poner en práctica un experimento capaz de aumentar la calidad de tus relaciones íntimas con tu pareja (a través de aumentar el volumen). La cuestión es hablar con tu pareja de que todas las noches vais a tener sexo, durante una semana, para probar. No va a ser un maratón de sexo y lujuria, sólo un experimento con buen sexo entre dos personas que se aman. No hace falta cruzar la meta cada noche, pero si tiene que haber sexo entre los dos. Una vez más, la intimidad es el punto. Es posible que haya sexo completo, sólo sexo oral, besándoos, tocándoos, masturbación mutua, masajes eróticos, estar desnudos y sentir el calor de dos pieles desnudas. Al final no es resultado lo más importante, es la comunión de dos almas.

Tengo una aventura para nosotros, bebé, durante una semana, en todas las noches de esos siete días. Comencemos esta noche y durante las siguientes vamos a intimar. Podemos tener sexo completo, darnos masajes, sexo oral, o lo que nos apetezca. Eso sí, siempre desnudos. No hace falta acabar llegando a la meta, mientras sintamos el calor de nuestros cuerpos ya podremos darnos por satisfechos. Esta semana va a ser de comunión sensual, físico y sexual.

ATADO

Por mucho que disfrutes de tu vida sexual con tu pareja, la idea de ser dominante ante el sexo, seguro que te atrae, ¿cierto? ¿Te gustaría crear una situación poderosamente erótica? Necesitarás buscar algo suave como corbatas o pañuelos, o trapos de cocina (eso sí, que sean suaves) o camisetas viejas y rotas. Hazle pasar al dormitorio, y dile que le vas a atar los pies y las manos a las esquinas de la cama. Si tu cama no lo permite, átale las muñecas por debajo de su cuerpo, en la espalda y los tobillos de los pies juntos de manera que no se pueda mover. Él, desnudo en la cama, atado, impotente, sumiso ante tu placer. Que regocijo. Otro día, prueba a que él te ate a ti.

Vamos a realizar una fantasía sexual, muy erótica, que seguro que te gusta. Acerquémonos al dormitorio y cierra los ojos. Ábrelos amor y observa lo que hay encima de la cama, vamos a utilizar esos trozos de ropa para atarte a la cama. Quiero que seas mío, quiero capturarte y que no te puedas resistir. Quiero atarte, desnudo y saborear tu piel: la única condición es que si me ruegas que te desate, lo haré. Espero que sea una experiencia divertida.