Señales que nos dicen cómo es ella en la cama

Quien más quien menos ha pasado por ese trance. Miramos a la persona que tenemos frente a nosotros, a esa chica a la que queremos seducir, y nos preguntamos cómo será en la cama. De la respuesta que nos demos puede depender nuestro mayor o menor empeño por conquistarla. Somos así. Nadie dijo que fuéramos ángeles. Nadie nos atribuyó atributos de santos. Si lo fuéramos, no iríamos corriendo detrás de las mujeres.

Somos por definición seres imperfectos e interesados. Y, en el terreno de la seducción y la conquista, esa característica tan humana se multiplica por tres. El seductor no puede sino ser interesado. Un seductor nos es una ONG andante. El seductor no inicia su operación de acoso y derribo con la intención de actuar a modo de psicólogo o psicoterapeuta con vocación de curar de traumas y anorgasmias al oscuro objeto de su deseo. A quien objete algo a esta afirmación podríamos hacerle la siguiente pregunta: ¿perseguirías con el mismo encono a una bella mujer sabiendo que esa mujer tiene el sexo en un lugar muy secundario en su lista de preferencias? Pasear con una bella mujer del brazo está muy bien, pero disfrutar del sexo junto a una mujer está mucho mejor. Aunque esta mujer sea menos bella. Aunque no luzca tan bien por el paseo marítimo de nuestra ciudad.

Pero, en situaciones normales, la mayor o menor predisposición genética al sexo de una persona es algo semejante a la dulzura de los melones. No puedes constatarla hasta que no lo abres. ¿O acaso no es así? Pues, al parecer, no. Tracey Cox, una experta en temas de sexualidad y relaciones de pareja que ha escrito libros como Hot Sex, Pocket Kama Sutra, Superflirt, The Sex Doctor, Dare o Hot Relationships afirma en Supersex, su última obra, que gracias a las facciones de una persona puede conocerse cómo vive dicha persona su sexualidad, qué nivel de pasión pone en sus relaciones y qué tal amante es. Sin duda, las aportaciones de Tracey Cox pueden ser de gran interés para todos aquellos seductores (o aprendices de seductor) que quieran saber cómo debe ser en la cama esa mujer a la que se quiere conquistar.

Así es el sexo según sea el rostro

Cox apunta que hay que prestar atención a los siguientes elementos: boca, nariz, ojos y cejas. La forma de todos estos elementos del rostro de una persona podrá proporcionar al aprendiz de seductor, según Tracey Cox, algunos indicios que le ayuden a saber cómo puede ser en la cama (y quien dice cama dice mesa del comedor, escalera, encimera o alfombra) esa mujer que está ahí, ante él, abriéndose poco a poco a la posibilidad de decir “sí, venga, lo has conseguido, quiero irme contigo”.

La boca

Por ejemplo: ¿cómo puede ser en la cama una mujer según sea su boca? Los estudios realizados por Tracey Cox apuntan a que una mujer con la boca grande y ancha es una mujer ambiciosa. A este tipo de mujer le gustará siempre dominar en la relación y llevar la iniciativa. La mujer con boca ancha y grande es, según la tipología realizada por Cox, una mujer dominadora y sensual. Es decir: que esta mujer puede resultar un poco avasalladora para el hombre que sea algo tímido y retraído en asuntos de cama. Poco recomendable, pues, para aquellos aprendices de seductor que, con poca experiencia sexual a sus espaldas, han tenido que superar un sinfín de barreras emocionales y psicológicas para acercarse a esa mujer y seducirla.

En comparación con ésta, ¿cómo es, sexualmente hablando, la mujer de boca pequeña? Cox dice que muy creativa pero poco cariñosa. ¿Y en la cama? De orgasmo fácil. Para el hombre sexualmente poco experimentado, este tipo de mujer con boca pequeña puede ser una especie de lenitivo que sirva para reafirmar su hombría. Después de todo, ¿a qué hombre no le gusta sentir cómo una mujer se derrite de placer y alcanza el clímax entre sus brazos?

Los ojos

Otro de los elementos que pueden ayudar al aprendiz de seductor a saber cómo puede comportarse sexualmente una mujer dependiendo de cómo sean sus facciones son los ojos. Los ojos, ya lo sabemos, son el espejo del alma. Por los ojos puede saberse el estado anímico de una persona (no son lo mismo unos ojos apagados que unos ojos brillantes) y por el iris del ojos pueden, los iridólogos, diagnosticar nuestras enfermedades. Ahora, según apunta Tracey Cox, también podemos saber cómo es en la cama esa mujer a la que queremos conquistar según sean sus ojos.

Si el aprendiz de seductor quiere buscar una mujer apasionada debe fijarse, según la tipología de Cox, en una mujer de ojos oscuros. Los ojos oscuros son sinónimo de explosividad sexual. Los ojos oscuros son los ojos de las mujeres apasionadas. Una máquina en la cama siempre tendrá, según se explica en la obra de Tracey Cox, los ojos oscuros. Los ojos claros, por su parte, identifican a las mujeres poco románticas pero con una gran capacidad de excitación y con mucha facilidad para disfrutar de una sesión de sexo fugaz y rápido.

Las cejas

En la expresión facial de una persona desempeñan un rol fundamental las cejas. Y éste es otro de los elementos que todo aprendiz de seductor debería, según Tracey Cox, tener presente a la hora de desvelar, mediante la intuición, las características de una mujer respecto a su comportamiento sexual.

Respecto a las cejas, las indicaciones de Tracey Cox son muy claras. Una mujer con cejas finas y poco espesas es una mujer esencialmente romántica y con una marcada tendencia a la espiritualidad. Poco carnal, pues. Poco tendente al disfrute del sexo. Amante de la sensualidad pero no del sexo extremo o marcadamente pasional. Éste quedaría encuadrado mejor entre los gustos de las mujeres de cejas anchas y tupidas. La mujer de cejas grandes y pobladas sería, en la tipología de Cox, una mujer muy experimental, una mujer que siempre buscaría una nueva forma de gozar. Ésta sería la mujer que no dudaría en probar nuevas posturas y nuevas prácticas y que introduciría sin demasiados remilgos (en caso de no haberlo hecho todavía) cualquier tipo de juguete erótico en sus relaciones eróticas. Sin duda, una mujer junto a la que descubrir la vertiente más lúdica del sexo.

La nariz

Entre los aspectos propios de las facciones que el aprendiz de seductor debe analizar para conocer las características sexuales de la mujer que quiere conquistar figura la nariz. En Supersex, Tracey Cox apunta que las narices finas y puntiagudas identifican a mujeres románticas y soñadoras amantes de un sexo pausado y sereno que no se aventure por las páginas del Kama Sutra y encuentre en el misionero su territorio postural preferido.

Frente a éstas, las mujeres de nariz irregular se revelan como auténticas experimentadoras del sexo. En cualquier lugar y de cualquier manera. Así le gusta el sexo a una mujer con la nariz irregular. Si el aprendiz de seductor se encuentra a una de estas mujeres, que esté continuamente alerta. La oportunidad de disfrutar de una relación sexual puede presentare en cualquier momento y cualquier sitio puede ser bueno para ello, un probador de una tienda de ropa, un lavabo en un centro comercial, una cabina de fotomatón…