Dos formas de ir por la vida

Hay dos maneras de ir por la vida. Una de ellas es fiándolo todo a esa milagrosa combinación de intuición y azar que permite en muchos casos que una persona alcance lo que siempre anheló gracias a eso que se llama “estar en el sitio adecuado en el momento adecuado”. Del azar y de su influencia en la vida podrían hablar largo y tendido escritores como Borges, Cortázar o Paul Auster. Ellos seguro que nos alumbrarían (como de hecho lo hacen con sus obras) al hablarnos del azar.

La otra manera de ir por la vida es utilizando un método de actuación tras meditar mínimamente cada uno de los pasos a dar. Esta segunda forma de moverse por el mundo y enfrentar la vida pretende borrar de un plumazo cualquier intervención del azar en la consecución de nuestro destino. Para ello, nada mejor que servirse de la información y los datos para, utilizando una mínima estadística, tomar decisiones vitales teniendo en cuenta la experiencia previa de otras personas.

Estas dos formas de ir por la vida, que suelen determinar nuestro comportamiento en todas las facetas de nuestra vida, tienen también su plasmación en nuestro modo de ligar. Hay personas que intentar ligar por intuición, a pecho descubierto, a puerta gayola, sin red y sin cautelas. Esas personas se lanzan al ruedo porque sí, porque no conocen la palabra miedo y porque hay algo dentro de ellas que les dice que bastará con echarse al ruedo como si de un espontáneo se tratara para salir airosas y cortar las dos orejas y el rabo. Estas personas no prestan atención a los movimientos del toro con el que tienen que lidiar ni estudian sus querencias ni analizan en lo más mínimo su manera de embestir. Confían en sus dotes como lidiadores para salir triunfantes. Y a ellas se entregan.

Otras personas, por el contrario, pretenden ligar asentándose sobre bases más firmes. Éstas son, por decirlo de alguna manera, personas que quieren ligar basándose en un método. Para estas personas, amantes de la preparación de un plan de ataque y potenciales lectores de páginas como la nuestra, la improvisación es una especie de mujer atractiva pero poco recomendable y en la que no se debe confiar del todo pues nunca se sabe cuándo va a dejarnos con el culo al aire, desprovistos de recursos y abandonados en el páramo del fracaso. Esas personas amantes del método aprecian cualquier tipo de estudio que les permita creer que el ligar es un acto que, en cierto modo, obedece a unas bases más o menos científicas, más o menos mesurables, más o menos previsibles.

Consejos para ligar

Es para este último tipo de personas, las que aspiran a ligar utilizando un método con aspiraciones científicas, para quienes recuperamos un estudio que la revista norteamericana Wired realizó hace un par de años en colaboración con dos portales de citas, OkCupid y Match.com. Dicho estudio estaba orientado a extraer una serie de conclusiones a partir del análisis del tipo de consultas que realizaban en dichos portales los usuarios del mismo así como de los perfiles de esos mismos usuarios y el éxito de éstos. Gracias a esas conclusiones, el equipo de Wired podría dar una serie de consejos para ligar utilizando un método.

Algunos de los consejos dados por Wired fueron los siguientes:

  • El hombre gay debe colocar fotos de perfil en los que él aparezca al aire libre.
  • A las lesbianas no les gusta las selfies. Si eres mujer y quieres conquistar a una chica a través de una red social, no utilices una selfie.
  • El surf y el yoga son muy valorados tanto por hombres como por mujeres. Una fotografía haciendo surf o practicando yoga puede abrir bastantes puertas.
  • ¿Qué características físicas se aprecian más? Depende de si se es hetero, gay o lesbiana. Estas últimas aprecian las piernas bonitas. Los gays, los brazos fuertes. Las personas heterosexuales, por su parte, acostumbran a valorar los estómagos planos.
  • Las fotografías que más atraen son aquellas que muestran a la persona del perfil mirando directamente a la cámara y con una sonrisa iluminando su rostro.

Ya sabes: si eres de ese tipo de personas a las que les gusta utilizar un método para ligar, ten en cuenta estos consejos que acabamos de darte u otros que puedan aparecer en otros artículos de esta web. Si, por el contrario, eres de esas personas que prefieren ponerse en manos del azar y ligar por intuición, actúa entonces como creas conveniente. Eso sí: nosotros siempre te recomendaremos que tengas en cuenta nuestros consejos. Nunca sabes cuando la aplicación de alguno de ellos puede darte el éxito que esperabas. Quizás, después de todo, sólo el azar lo sepa. Aunque, como dijo Ovidio, el poeta de la Roma clásica, lo importante si se quiere pescar es tener siempre echado el anzuelo. “En el remanso donde menos lo esperes”, escribió el famoso poeta, “estará tu pez”. Por tanto, si quieres ligar, echa el anzuelo. Ya tendrás tiempo después de achacar tu éxito al azar, si ése es tu gusto. El nuestro es saber que uno cualquiera de nuestros consejos puede servir para, en un momento dado, permitir que una persona pueda abrir la puerta de su felicidad.