Vamos a romper con la rutina, vamos a utilizar las manos para desnudarnos y vamos a estimular nuestros sentidos.

TUS MANOS, MI BOTIN

La mayoría de los hombres tienen una parte favorita en las mujeres, y aunque no lo reconozcan, el trasero de una mujer es una de sus debilidades. Ver o tocar. De hecho, los glúteos sirven para más que rellenar el hueco de los pantalones o un cojín para sentarse. También tiene tres músculos que sirven para controlar el muslo. Ahora, esos músculos necesitan una atención especial tras un trabajo duro. Coméntaselo y que te masajeé con sus manos ese maravilloso botín.

Tus manos en mi espalda, coge el aceite, cariño, y déjalo correr por mis nalgas y, después, usa tus dedos para realizar movimientos largos, duros y lentos por toda la zona. Masajea toda la zona y, si quieres, dejo que tu dedo se introduzca ligeramente por mi orificio mientras con tu otra mano se apodera de mi monte de venus. Acaríciame suavemente, tendrás mi botín en tus manos.

AUN NO, TOMATE TU TIEMPO

Si eres de esas personas que tienes prisa y que te sientes cansado, si a eso le sumas los hábitos diarios, te verás afectado en tu vida sexual y caerás en la rutina. Para romper con esa monotonía están los juegos previos, aunque llevéis mucho tiempo como pareja, es un arma muy eficaz. En estas entradas al blog, estamos recreando algunos de estos juegos para intentar romper con la rutina sexual. Sorprender a tu pareja cada día durante unos minutos antes de hacer el amor os ayudará a fortalecer vuestra relación de pareja. Ya lo verás, os puede costar pero valdrá la pena.

Cariño, estamos ocupados, vivimos con estrés y por mucho que disfrute con nuestras relaciones sexuales, no quiero que caigamos en la rutina. Así que vamos a dedicarle unos minutos diarios a los juegos previos y no haremos el amor hasta que cumplamos con ellos. Vamos a sorprendernos con nuestras fantasías.

DESNUDAME, QUITAME LA ROPA

La primera vez que hiciste el amor con tu pareja, tal vez, os desvestisteis muy rápido o, tal vez, fuisteis con mucho esmero a la hora de desvestiros o, quizá, os desnudasteis el uno al otro apasionadamente mientras vuestros labios se fundían el uno con el otro. Ahora que la convivencia os ha envuelto, seguramente, os desvestiréis por separado y os encontraréis debajo de las frazadas. ¿Qué mejor manera de animar a tu compañero que sacándole la ropa, desvistiéndole? Luego, incítale para que lo haga él contigo. Después de esto, al día siguiente, él se dará prisa por volver a casa.

Mi amor, una de las ceremonias que hemos descuidado es la de desnudarnos mutuamente. Quiero que hagamos algo que hace tiempo no hacemos: quiero desnudarte y, que luego, me desnudes tú a mí, lenta y sensualmente. Quedarnos completamente desnudos, uno en frente del otro y, después, meternos en nuestra cama. Por favor, desnúdame esta noche.

TRABAJO DE LA MANO

Para muchas parejas, el sexo se compone de la relación y si se puede, del coito y poca cosa más. Eso es un hábito que debemos romper. Te invito a probar, una vez estéis en la cama, a untarte las manos con crema o lubricante y busques el sexo de vuestro compañero de cama. Estimúlalo suavemente al principio y ves aumentando la velocidad poco a poco. Apriétale el falo como a él le guste y sube y baja la mano al ritmo de sus gemidos, dale el placer y luego, con la otra mano, busca su ano e introdúcele el dedo buscándole la próstata cuando se vaya acercando al clímax. Verás que tendrá un orgasmo inolvidable.

Quiero ver como disfrutas esta noche amor. Voy a untarme las manos para ser más suave a la hora de estimularte. Si quieres, me puedes ayudar por si no te gusta la velocidad o algo que te voy a hacer. Sólo quiero que te relajes y disfrutes del placer que voy a darte.