Vida en pareja
Aquí te daremos ideas y trucos de como tratar a tu pareja para que la sorprendas continuamente, que le encante hacer el amor contigo y que cada día contigo sea especial.
Lo siento: no quiero ser un mal novio
Cuantos más escalones subas en tu ascensión a la cumbre de los seductores, más mujeres habrá que considerarán seriamente la posibilidad de hacerte su novio.
Novio. Piensa en la palabra y en su contenido. Piensa en lo que acarrea ser novio de alguien. Es muy probable que a ti, como recién llegado al mundo de la seducción y como reciente y esforzado seductor, te apetezca durante un tiempo gozar de ese nuevo estatus que tanto esfuerzo, dedicación y, seguramente, noes, te ha costado.
¿Un polvo rápido?
Vamos a deleitarnos en otras horas del día para hacer el amor, no sé como pero tengo ganas de enseñártelo todo, esta noche iremos a un lugar con gente y no llevaré braguitas y cuando lleguemos a casa, nos desnudaremos el uno al otro, lentamente.
¿Quieres ser mi follamigo?
De un tiempo a esta parte hay un palabro que está haciendo fortuna y que está ganando adeptos. Y es que ya queda como anticuado decir aquello de “tengo un amigo con derecho a roce”. Ahora, lo que de verdad está in, es decir “tengo un follamigo”.
Agua, desgarrar la ropa, todas las noches, átame
Después de la ducha vamos a hacer sexo oral, vamos a desgarranos la ropa, haremos un pacto y durante toda la semana haremos el amor por la noche y déjame atarte
Sexo aural, con la boca y arañazos
Con sexo aural, con la boca, escoger un día a la semana y con mis uñas arañándote, vamos a romper con la rutina.
Como en antaño, utilicemos las manos y los sentidos
Vamos a romper con la rutina, vamos a utilizar las manos para desnudarnos y vamos a estimular nuestros sentidos
Topless, recordando, las manos quietas y lencería
Esta noche voy a hacer las tareas domésticas con los pechos al aire, luego recordaremos y con las manos quietas, nos acariciaremos. Te doy a escoger la lencería que quieres que lleve.
Se establece en Barcelona el primer supermercado de productos de sexo
Dar una vuelta por los pasillos y contemplar lineales completos de productos empujando un carrito de compra, ya no es algo típico de los comercios de abastos. La capital catalana posee ya con su primer superficie comercial de productos eróticos , un establecimiento con una extensión 800 metros cuadrado