Esta noche vamos a probar con cosas nuevas, besándonos y tocándonos en sitios donde no solemos visitar con frecuencia. Haremos sexo en la ducha y quiero ver como te masturbas.

CONTROLATE

Hay momentos en los que dar el control es lo último cosa que se te pasa por la mente. Hay días en lo que tus deseos mentales y físicos se combinan de una forma poderosa, pero que están seguros de saber qué hacer. Por otro lado, los hombres a veces se quieren dejar dominar y, sencillamente, dejarse llevar. Sabiendo esto, esta noche vas a llevar el control de la situación y tu hombre va a seguir tus indicaciones.

Sé que el día, a veces, es estresante y cuando llega la noche necesitamos escapar. Esta noche no tendrás que pensar en nada, quiero que seas pasivo y no pienses ni en complacerme o en dirigir en la cama nuestra noche de sexo. Lo único que tienes que hacer es seguir mi juego y disfrutar de nuestro momento.

UNA HABITACION EN LA DUCHA.

Para un hombre, una ducha es algo para estar limpio. Pero la mayoría de los hombres reconocen que han fantaseado con que estuvieras allí con él. De hecho, si quieres verle sonreír entra en la ducha cuando él esté dentro y pregúntale si quiere compañía. Así que esta noche, aprovecha y métete en la ducha cuando él esté y haz que cumpla una de sus fantasías. Enjabónale, mójale el cabello y disfrutad de ese momento.

Cariño, creo que esta noche me uniré contigo cuando te estés duchando. Deseo que acaricies mi cuerpo mojado con las manos enjabonadas. Primero la espalda, baja lentamente hacia mis piernas y espera, que ahora me daré la vuelta para que enjabones mis pechos, mi estómago. Ahora me toca a mí. Esta es una buena de empezar la noche, los dos limpitos.

TOCAME EN OTROS LUGARES.

Las parejas que han estado juntos durante mucho tiempo suelen caer en rutinas indeseadas haciendo el amor. Es decir, se acarician mutuamente de manera similar cada vez que hacen el amor. A riesgo de generalizar, los hombres son los más rápidos en acostumbrarse y van más directo a los puntos calientes, olvidando algunas de las áreas sutiles que podrían haber sido exploradas anteriormente. Con una nota sexual, sugiérele a tu pareja las zonas dónde te gustaría que te tocase: evita las zonas más ardidas (pezones, entrepierna) y dile que use sus manos en cualquier otro lugar. Sabes que tienes un montón de zonas erógenas en tu cuerpo y que te gustaría que él te acariciase.

Querido, me encanta cuando me tocas, explorando mis pezones y entre mis piernas. Pero esta noche quiero que me acaricies otros lugares. Explora mi cuerpo de pies a cabeza, pero no acaricies mis pechos ni mi entrepierna, dedica el tiempo a mi espalda, a mi estómago, a mis piernas, a mis pies, a mis mejillas… deja que tus dedos exploren todo mi cuerpo.

BÉSAME EN OTROS LUGARES.

De la misma manera que tu pareja te toca en los mismos lugares, con sus besos le ocurrirá lo mismo. Tan hermosa que te sientes y sus labios están dirigidos siempre a los mismos lugares. Haz una nota con los lugares que te gustaría ser besada, igual que hiciste animándolo con las manos. Es decir, antes de hacer el amor, que rastree tu cuerpo con sus besos, eso sí, que evite los lugares obvios y más familiares.

Me encanta que beses mi cuerpo, pero esta noche te ofrezco un trato: quiero que tus labios besen partes de mi cuerpo que no conoces muy bien. Recorre con tus labios desde la parte de atrás de mi cuello hasta las piernas, las plantas de mi pie y, luego, me daré la vuelta para que sigas besándome. No puedo esperar a que comiences.

YO TE MIRO.

La mayoría de los hombres se tocan así mismos. La idea de masturbarse contigo delante, le agradará mucho. Y para ti, que te permitirá compartir sexo con él y así, a la vez, aprenderás más acerca de tu pareja: que le gusta y demás. Cada uno de nosotros podemos aprender viendo como nuestra pareja trata su propio cuerpo. Le encantará la idea de tener placer siendo observado por alguien que le ama. Una vez el puesto, si quieres participar: adelante.

Cariño, quiero ver cómo te tocas. Quiero que te acomodes en la cama, mientras te acaricias el pene y yo quiero presenciar tu placer. Quiero ver como se mueven tus manos, más rápido o más lento. Quiero aprender y verte sentir placer.