Amor y amistad
Hay dos tipos de chicos en lo que respecta a las citas. El primero tipo es el hombre de los chicos y el segundo el hombre de las chicas. ¿Qué queremos decir con esto? Simplemente, que, si excluimos el interés sexual y éste no interviene en la motivación de la cita, hay hombres a los que les gusta quedar con hombres y hombres a los que les gusta quedar con mujeres.
El perfecto caballero
No creas a quien te diga que eso de quedar como un caballero está pasado de moda. Nunca estará de más quedar como un caballero ante una mujer. Ellas lo aprecian. Si puedes aparecer ante sus ojos como un caballero tendrás mucho ganado. Piensa que, en un momento u otro de su vida, toda mujer se ha encontrado con un bruto que, sin finura alguna, la ha insultado o la ha hecho sentir como si fuera una basura. Por eso siempre resulta refrescante para una mujer que un hombre la trate como un caballero.
Encajar el rechazo
Entre los conceptos que el aprendiz de seductor tiene que tener siempre presente hay uno que adquiere especial relevancia por la influencia que puede tener o no sobre su nivel de autoestima. Ese concepto tiene que ver con el rechazo y con su nivel de relación con la propia personalidad del seductor. El rechazo acostumbra a tener más que ver con la persona que rechaza que con la que es rechazada. Dice más de la personalidad de la primera que de la de la segunda. Por eso hay que relativizar su importancia e intentar disminuir sus efectos secundarios.
Los gastos en las primeras citas
No existe cita gratis. Quítatelo de la cabeza. Puedes buscarla más o menos cara. Puedes invitar a cenar a la chica a una hamburguesería o a un restaurante de varios tenedores. Podéis tomar un refresco en un bar de barrio o una copa en algún lugar de moda. Hay muchas opciones, pero ninguna de ella es gratis. Asúmelo cuanto antes.
Errores imperdonables al ligar
La primera impresión marca de una manera determinante la mayor parte de las relaciones entre las personas. Para que la primera impresión que una chica objetivo de tu estrategia
de seducción no sea tan negativa como para imposibilitarte cualquier éxito futuro hay una serie de errores que no debes cometer. Los que vamos a reseñarte a continuación serían algunos de esos errores al ligar que no deberías cometer.
Sorpréndela y sorpréndete
Pasa tiempo con ella y que ella disfrute de tu compañía. Sorprenderla es un factor muy importante, improvisación e invención, dale a la mente y se creativo.
Ansiedad al ligar
Es humano desear aliviar los trámites y ansiar que todo avance a mayor velocidad, sobre todo cuando estamos esperando alcanzar un objetivo que, creemos, nos va a proporcionar un pedazo de esa sensación difusa y deseable a la que llamamos felicidad. Esta prisa, sin embargo, debe ser aparcada cuando se trata de citas. Las prisas no son buenas cuando se quiere ligar. El proceso de la seducción está reñido con las prisas y con la ansiedad. Nada peor que parecer un desesperado cuando se intenta ligar. Los salidos nunca han tenido un buen cartel.
Los silencios incómodos
Un silencio puede retumbar en medio de una conversación mucho más que un vocerío. Y puede resultar igual de molesto. O más. En una conversación, y más si esa conversación es una conversación que encierra en sus entrañas una finalidad seductora, un silencio es una traba a vencer, un hueco que hay que rellenar, un socavón que hay que esquivar para que no acabemos rompiéndole el fémur a nuestra voluntad ligona.
La resistencia al seductor
Parece que todo ha ido sobre ruedas. Tus tretas de seductor han funcionado y la mujer a la que has querido seducir ha ido avanzando hacia ese punto con el que tanto has soñado. Parece todo hecho. Ya sueñas con ese tiempo en el que la pasión será la que dicte sus normas. Y de golpe surgen sus dudas, las resistencias vuelven a alzarse como una muralla infranqueable entre vosotros y un “no” que parece sonar categórico sale de su boca. ¿En verdad ese no es categórico? ¿Es tan sólido como aparenta? ¿Cómo actuar a partir de ese momento en el que el no es pronunciado?
Hipnosis y seducción
En toda seducción erótica hay algo de hipnosis. Después de todo, lo que estás haciendo al seducir a una persona es llevarla hacia el punto que tú deseas por encima de su voluntad original. Ella no pensaba, cuando se ha levantado hoy, iniciar o mantener una relación contigo. De hecho, ni siquiera lo pensaba cuando habéis comenzado a hablar. Has sido tú quien, empleando unas técnicas laboriosamente trabajadas, has realizado esa tarea de hipnosis que la ha llevado allí donde tú querías.
Lo siento: no quiero ser un mal novio
Cuantos más escalones subas en tu ascensión a la cumbre de los seductores, más mujeres habrá que considerarán seriamente la posibilidad de hacerte su novio.
Novio. Piensa en la palabra y en su contenido. Piensa en lo que acarrea ser novio de alguien. Es muy probable que a ti, como recién llegado al mundo de la seducción y como reciente y esforzado seductor, te apetezca durante un tiempo gozar de ese nuevo estatus que tanto esfuerzo, dedicación y, seguramente, noes, te ha costado.
La relación a distancia: una relación difícil
Hay un tipo de relación que, por diferentes motivos, se ha multiplicado recientemente: la relación a distancia. El amor de lejos está de moda, pero no es un amor fácil. La falta de confianza, los celos, las dudas y un posible sentimiento de soledad no paliado pueden dificultar el mantenimiento de una relación de este tipo. Para hacerlo perdurar es importante tener en cuenta una serie de factores que hay que cuidar. Comunicarse sinceramente es, seguramente, el más importante de esos factores. Pero hay más.